TECNOLOG

Las muchas caras del caso Wikileaks 

Por: Carolina Botero y María Juliana Soto* / carobotero@gmail.com - enjulianas@gmail.com
La persecución en contra de Wikileaks abre el debate acerca del gobierno de internet y plantea preguntas acerca del tipo de red que tendremos en el futuro: una abierta o una manejada por instituciones gubernamentales.
Tomado de EL ESPECTADOR.
“Esa noche no cerré los ojos”, contó un amigo después de ver un video por internet que mostraba la masacre perpetrada por militares de EE.UU. contra civiles en Iraq. Las imágenes fueron distribuidas por Wikileaks hace ya varios meses y significaron el primer revolcón para este país por cuenta de este medio. Más allá del horror y el desprecio que produce el video, la idea de que era algo revelado, que aparece como las imágenes de una foto mientras están sumergidas en el químico revelador de un cuarto oscuro, como por arte de magia, constituye una poderosa metáfora de lo que Wikileaks ha significado.

Wikileaks sería el químico revelador que aprovecha internet para publicar material incómodo para la institucionalidad. De hecho es lo que afirma Julian Assange (cabeza principal de la organización) cuando indica que debemos empoderarnos de la tecnología y aprovecharla para revelar actuaciones de los Estados en formas que antes eran imposibles.
Wikileaks es un medio de comunicación que desde 2006 se presenta como organización sin ánimo de lucro que difunde por la red documentos originales de fuentes anónimas y filtraciones.

Inicialmente se trataba de una verdadera arquitectura wiki, distribuida, descentralizada, y en la que cualquiera podía editar el contenido. Pasó por una etapa de curaduría y presentación de información dentro de las líneas políticas profesadas por la organización y hoy, con la divulgación de los cables de la diplomacia americana, ha entrado en una fase en que hace una curaduría profesional, no revela los documentos en bruto, ni los dispone para libre edición. Los cables se publican a través del filtro de cinco periódicos de Europa y EEUU a los que Wikileaks entregó los más de doscientos mil documentos que había recibido, pero sólo los que superan el filtro pasan a manos del público a través de los sitios web de estos medios de comunicación y el de Wikileaks.

Este es el punto que más ha ocupado a la opinión pública y sobre el cual la incidencia será más evidente, ya que se trata de la libertad de prensa y el derecho a la información. No es algo nuevo decir que con internet, con los blogs y con las redes sociales se facilita que contenidos desarrollados por periodistas ciudadanos no sólo tengan mayor difusión, sino también mayor número de productores y colaboradores. Somos testigos de que esta realidad potencia la voz de miles de personas que sin pretender ser periodistas dan su opinión, publican lo que consideran relevante y sin problemas lo comparten. Wikileaks demostró que a otra escala (de poder) es factible compartir algo que es de interés público. Más allá de si está bien o está mal compartir la información confidencial o secreta de los gobiernos, creemos que la discusión acerca del tema debe prestar atención sobre la idea de lo que significa un “mundo sin secretos” y preguntarse si fenómenos como éste están comenzando, quizá, a romper la estructura del Palacio de Cristal de Dostoievski y de Sloterdijk. Esto puede ser un tema ajeno para muchos, pero tiene consecuencias trascendentales en las dinámicas de producción, colaboración y comprensión de la información.

Mucho menos comentados y quizá más difíciles de entender por sus tecnicismos, son los aspectos que ha evidenciado este caso en relación con la gobernabilidad de internet y del manejo como tal de la red, lo que obliga a pensar también en formas de uso del poder.

Para acallar a Wikileaks, después de la publicación de los cables, se iniciaron una serie de ataques a través de la propia estructura de la red.

Una de las primeras situaciones que se presentaron consistió en que el DNS de Wikileaks dejó de funcionar, impidiendo a la gente llegar al contenido del sitio. El DNS, o nombre de dominio (Domain Name Server) es el nombre de un sitio web (wikileaks.com) que se asocia con una dirección IP (213.251.145.96), permitiendo ubicar la información del sitio concreto, aunque la información a su turno está alojada en un servidor determinado, que es diferente. Justo después de que se hicieran públicos los cables, el nombre de dominio de Wikileaks dejó de funcionar y, por tanto, desde entonces la única forma de acceder al sitio es la poco amigable dirección IP o los sitios web espejos en donde se replicó la información del sitio original.
Inicialmente se habló de que ICANN, la organización administradora general de los DNS, había sido el responsable y con ello muchos vieron cómo se materializaba el temor respecto al riesgo de presión que puede sufrir una organización de un país determinado a cargo de los DNS. Sin embargo, en este caso se explicó que el administrador de este dominio, en concreto EveryDNS, había decidido suspenderlo por la cantidad exagerada de demandas de acceso que suponía un ataque DDOS (hacer inaccesible el contenido de una página en la red) de desconocidos. El dominio sigue sin funcionar, por lo tanto la pregunta es si, a pesar del paso del tiempo, se mantiene la justificación técnica, y surgen también cuestionamientos sobre ¿de dónde provenían los ataques? O si ¿hay en este caso, efectivamente, presiones del gobierno de EE.UU. que no permiten su correcto funcionamiento?

De otra parte, como el contenido debe estar alojado en un servidor, otra situación que enfrentaron fue la negación del servicio por su proveedor, lo que obligó a trastear la información e hizo surgir un primer movimiento de apoyo y solidaridad de quienes alrededor del globo ofrecían hospedar el material.

Ahora bien, incluso en otros ambientes no involucrados directamente, los inconvenientes continuaron. Algunos de los sitios que de una u otra forma difundían el contenido, lo suspendieron alegando problemas o violaciones al reglamento o problemas técnicos (Twitter, Facebook), o reconociendo directamente presiones (como la llamada del vicepresidente de EE.UU a Amazon).
Tomado de El Espectador. Noticia completa AQUÏ


LA PRIMERA GUERRA EN INTERNET HA COMENZADO.
La guerra se ha desplazado a uno de sus frentes, el internet. la ‘Operation Payback’ (operación retribución) es uno de los ataques informáticos coordinados más masivos de la historia y se dio por el caso de los archivos de Wiki
Por un lado luchan empresas y "hackers patrióticos" que consideran que el sitio de filtraciones viola la ley. En el otro están los hacktivists (hackers activistas) que pelean por "la libertad de internet" y que iniciaron la "Operación Venganza" contra los primeros.
PayPal, MasterCard, Visa y Amazon se cuentan entre las empresas que han cerrado las cuentas de WikiLeaks por considerar que violaron sus normas, aduciendo que la organización está involucrada en actividades ílicitas. En respuesta el grupo de hacktivists Anonymous ha lanzado ataques de negación de servicio (DDoS, por sus siglas en inglés) contra ellos, retirándolos de la red durante horas. En el caso de Mastercard y PayPal, sin embargo, los ataques han provocado la interrupción de transacciones financieras lo que eventualmente puede desencadenar pérdidas monetarias para las empresas.


Desde ayer, más de 5.000 ‘hacktivistas’ de la comunidad de 4Chan llamada Anonymous han atacado empresas de la talla de MasterCard, PayPal y Visa, así como los sitios web de políticos e incluso bancos. A continuación está un listado de todos los ataques según PandaLabs le informó a Mashable y de acuerdo a las nuevas noticias de hoy. Estaremos actualizándolo a medida que la ofensiva se expanda.
•Ayer (inglés), ataques DDoS (negación de servicio) a los sitios web de Visa y MasterCard afectaron las operaciones de las empresas.

•Los sitios web de los políticos estadounidenses Sarah Palin y Joe Lieberman fueron ‘tumbados’ por varios minutos (el ataque al de Lieberman fue el primero a un domio .gov de la ofensiva). Ambos han sido fuertes críticos de WikiLeaks.

•El banco suizo PostFinance le cerró la cuenta bancaria a Julian Assange (fundador de WikiLeaks). Como consecuencia, la institución ha visto a su sitio caerse y sus clientes no han podido aprovechar los servicios en línea del banco a plenitud desde ayer.

•Tumbaron el sitio del abogado que representa a las dos mujeres que acusan a Assange de agredirlas sexualmente, lo cual ha servido de razón para mantener a Assange tras las rejas.

•Desde ayer (inglés) e incluso esta mañana, PayPal estuvo bajo ataque. Aunque el sitio principal no sufrió, el blog oficial estuvo fuera de servicio por 8 horas.

•Se intentó de coordinar un ataque a Amazon.com, pero fue pospuesto para continuar la ofensiva contra PayPal. De todas maneras se espera que el ataque ocurra en algún momento.

•También han sufrido caídas (inglés) de servicios los sitios web del gobierno sueco y del fiscal de ese país, quienes han pedido en extradición a Assange por sus supuestos crímenes sexuales.

Con tantos éxitos, era de esperarse que la guerra de Anonymous despertara la ira de otras fuerzas en la Red. La comunidad ha sufrido un golpe al perder su sitio web oficial, el cual se encuentra fuera de servicio a causa de un ataque DDoS que aún no tiene autor confirmado. Facebook y Twitter, por su parte, también han deshabilitado algunas cuentas relacionadas con Anonymous y la Operación Retribución. Twitter incluso ha sido acusado de mantener a WikiLeaks y a su fundador, Julian Assange, fuera de los ‘trending topics’.

¿Qué es Anonymous?

La ofensiva de los simpatizantes de WikiLeaks comenzó en una comunidad de los foros 4chan conocida como Anonymous. Esta comunidad es famosa y temida por tener miembros ‘hackers’ con altísimos conocimientos de sistemas y redes. Además de sus habilidades, todos los miembros de Anonymous tienen un principio guía común: la libertad de la información en Internet. Por ello la causa de Julian Assange y WikiLeaks es tan cercana a su corazón.
Desde hace unos meses, Anonymous ha estado preparando un ataque masivo a quienes luchan en contra de la piratería, pues para la comunidad los usuarios de Internet deberían tener el derecho de disponer de su información como les plazca. Como parte del comienzo de su ofensiva, Anonymous atacó en octubre a los responsables de la caída del sitio de ‘torrents’ The Pirate Bay. Sin embargo, con los sucesos de WikiLeaks, las prioridades de ataque al parecer han cambiado.
Los planes de Anonymous son realmente ambiciosos, por lo cual necesitan la ayuda de miles de personas más además de sus miembros. Por ello, los hackers han creado programas e incluso sitios web por medio de los cuales es posible participar en ‘Operation Payback’ así la persona no sepa nada sobre seguridad informática o ‘hacking’.

Xbox hace frente a la Wii con Kinect
Sin mandos y con aires revolucionarios aterrizó este jueves Kinect en el mercado estadounidense, un novedoso periférico para la consola Xbox 360 con el que Microsoft quiere plantar cara en su terreno a la popular Wii de Nintendo.
Los creadores de Windows han puesto muchas expectativas en un producto que esperan que redefina la forma en la que se interactúa con los videojuegos y se convierta en un éxito de ventas esta Navidad en todo el mundo.
Las perspectivas son halagüeñas. Portales de internet como Amazon o Best Buy tuvieron que cerrar su servicio de compra anticipada del producto ante la fuerte demanda.
Un evento por el que se pasaron estrellas de cine como Mark Wahlberg y que tuvo su momento culminante a la medianoche, cuando los más impacientes pudieron adquirir su Kinect, alguno tras pasarse tres días haciendo cola en la calle.
El principal argumento del periférico de Microsoft es que convierte a la consola Xbox en una plataforma de juegos interactivos en la que no hace falta mando de control, al contrario de lo que ocurre con Wii o con el modelo similar patentado de Sony estrenado en septiembre, el PlayStation Move.
Un conjunto de cámaras, sensores de movimiento y sonido recogen los movimientos del usuario que tienen reflejo directo sobre la acción del juego, misma tecnología que sirve también para manejar otros programas de Xbox con el simple gesto de una mano, igual que en películas de ciencia ficción estilo "Minority Report" (2002).
"Consideramos que en el futuro las computadoras y los sensores aprenderán más sobre nosotros que nosotros de ellos. Kinect se convertirá en un catalizador en la industria y rebasará los límites de la creatividad en lo que respecta al entretenimiento", aseguró este jueves Don Mattrick, presidente de la División de Entretenimiento Interactivo de Microsoft.
El periférico se puso en venta en EE.UU. con un precio inicial de 150 dólares en un paquete que incluye el juego de habilidad "Kinect Adventures", aunque se comercializa también en lotes junto a la consola Xbox por precios que van hasta los 400 dólares.
Una lista de juegos de la que destaca "Dance Central", un programa para aprender coreografías que fue de los más populares en las zonas de pruebas dispuestas por Microsoft en diferentes eventos en todo el mundo, así como "Kinect Sports", una versión de Olimpiadas para Xbox en las que se suda la camiseta.